Es toda modificación que implique que la máquina realice funciones, o aplicaciones que antes no hacía, después de dicha modificación.
También se considera modificación sustancial aquélla que dé lugar a la aparición de nuevos riesgos en la máquina.
En ninguna parte de la Directiva se explica qué se entiende por modificación sustancial.
No se considerarán modificaciones sustanciales, por ejemplo, pintar la máquina o el cambio de piezas defectuosas.
Un cambio sustancial sería, por ejemplo, el montaje de un motor más potente que permitiera alcanzar revoluciones más altas.
También se considera modificación sustancial el cambio de la función original de una máquina.
Cambiar una alimentación automática por una alimentación manual, o viceversa.
Aprovechar una máquina compleja que ha quedado obsoleta, utilizando alguna de sus funciones básicas (utilizar el plato de un torno para acoplarle un tambor lleno de granalla y convertirlo en granalladora, por ejemplo).
Acoplar un manipulador neumático a una máquina para que realice una función o un movimiento adicional a los que hacía antes.
Se debe considerar cada caso realizando una valoración de los nuevos riesgos que hayan aparecido.